lunes, 13 de diciembre de 2010

Por nunca jamás

Nunca diré jamás cuando todo es para siempre,
nunca repetiré siempre cuando jamás sea cierto,
lo cierto es que en mis sueños de día
eres la noche que la cubre con un manto de plata llena de estrellas
que brillan como nunca lo hicieron en un firmamento perdido
y durante las sombras de la tenue vigilia
son tus rayos de luz los que me indican el camino
que en la ciega oscuridad debo seguir fiel
como se sigue a lo desconocido sin saber el por qué,
sin descubrir el significado de lo que no tiene explicación posible,
no hay preguntas que hacer,
no hubo respuestas que decir,
no hizo falta más que un nunca jamás…


José María Fernández Vega


No hay comentarios:

Publicar un comentario